La depresión es una enfermedad que duele muchísimo y no solo afecta a quien la padece sino también a quienes están alrededor, el círculo más cercano. Solamente quienes han tenido esa dolorosa experiencia saben lo que realmente significa. En esos momentos de angustia uno se pregunta ¿Qué puedo hacer para sentirme mejor? o si a quien afecta es a un ser querido, ¿Como ayudar a alguien que tiene depresión?
En primer lugar creo que es necesario tratar de entender que es la depresión. Personalmente creo que ocurre cuando nos desconectamos de nuestra alma, de nuestra verdadera esencia. Esto es producto del diálogo interno falso sobre nosotros mismos o las circunstancias que experimentamos; creencias que nos hacen pensar que no somos buenos o que no somos como quisiéramos ser. Esos conceptos equivocados, las charlas internas desalentadoras y negativas, gota a gota se van acumulando y al ser sostenidas en el tiempo logran alejarnos de la verdad, de quien verdaderamente somos: seres maravillosos, de una extraordinaria belleza interna.
Cuando nuestros pensamientos nos han hecho creer completamente que somos malos, que no somos valiosos y que ya no hay esperanzas de un futuro mejor, nuestra alma sufre porque en el fondo percibe la verdad y sabe que vamos por un camino equivocado.
Al final todo se refiere a una falta de amor por uno mismo y por eso el mejor antídoto que se puede utilizar es justamente el amor. Comenzar a tratarse internamente con compasión y cariño, reemplazando el diálogo interno negativo y rezando mucho en los momentos obscuros, es decir cuando lleguen a nuestra mente pensamientos desalentadores, todo esto de seguro hará que nos conectemos nuevamente con nuestra alma, con Dios y que volvamos a sonreír.
Eso en el caso que sea uno quien padece de depresión, sin embargo si se trata de algún ser querido, cambiar sus pensamientos está fuera de nuestro control ya que no podemos entrar en su mente, pero si podemos enseñarles el camino del amor, rezar con ellos, estar a su lado y hacerles sentir que son amados, escucharles, tratando de ser empáticos con lo que está sucediendo en su interior.
Cuando la depresión se mira desde afuera, podríamos decir que la persona no tiene ningún motivo por el cual estar triste y eso hace que muchas veces no podamos entender el dolor. Pero si pudieras mirar su interior, verías que su alma está herida y sufriendo muchísimo, y tiene razones para ello, ya que ha sido agredida por los conceptos y conversaciones internas falsas. Es necesario ayudarle a ver la “verdad”, ayudarles a que comprendan lo importantes y valiosos que son.
Existe un sitio en internet llamado “FindingOptimism” (Encontrando Optimismo), el cual ha sido votado como uno de los principales blogs sobre el tema de la depresión. En este encontré algunos valiosos consejos los cuales comparto a continuación y que nos entregan una clara orientación sobre la mejor forma de ayudar:
1. Estar de su Lado.
La persona con depresión a menudo está a la defensiva, por lo que un tono acusatorio no ayuda. En su lugar, tratar de transmitir un sentido de comprensión. No ayuda decir “¿Por qué no puedes salir de la cama?” Mejor decir, “Parece que tienes problemas para salir de la cama por las mañanas. ¿Qué puedo hacer para ayudarte con eso? “
La persona puede haber perdido la perspectiva de lo grande que el problema es en realidad. Les resultará difícil escuchar que lo que es insuperable para ellos en realidad no es una cosa muy importante. No ayuda decir, “¿Cuál es tu problema? Estás molesto por nada. “Mejor decir ” Parece que en este momento esto representa un gran problema para ti. ¿Podemos resolverlo juntos? “
2. Dar Mucha Seguridad.
Muchas personas que sufren de depresión se sienten indignas de ser amadas. Es necesario tranquilizarlos con frecuencia. Por ejemplo: “Te amo por lo que eres. No te voy a dejar”. En una línea similar, pueden haber perdido la capacidad de reconocer sus atributos positivos. Debes reafirmarlos diciendo algo como: “Eres una persona sensible que se preocupa por los demás” o “La gente realmente te ama mucho. Ellos piensan que eres una gran persona”.
Si lo dices repetidamente y con absoluta sinceridad, entonces también puede ser útil decir: “Si alguna vez necesitas un amigo, estoy aquí.”
3. Dar Comprensión y Apoyo. 
Las personas con depresión pueden pasar mucho tiempo hablando sobre su situación y sintiendo lástima por ellos mismos. Señalárselos no es útil. En su lugar, trata de apoyar diciendo algo como: “No me puedo imaginar lo difícil que es para ti, pero tienes todo mi apoyo.” ; “Todo lo que quiero hacer es darte un abrazo y un hombro para llorar.”; “Honestamente no puedo decir cómo te sientes, pero quiero ayudarte en todo lo que pueda”.
4. Ofrece Ayudar.
“Déjame hacer cualquier cosa que necesites que yo haga para ayudar.”
Si preguntas, “¿Qué es lo que puedo hacer para ayudarte en este momento?” No te ofendas si la respuesta es “Déjame en paz.” A veces, esa es la cosa más útil que puedes hacer en la actualidad.
Personas bien intencionadas a menudo intentan solucionar el problema. Ellos pueden decir algo así como: “¿Has probado la aromaterapia? Había un artículo sobre él en el diario…“ Este tipo de comentario puede venir como a trivializar la enfermedad. Si deseas introducir una idea tratamiento, asegúrate de que eres respetuoso acerca de la gravedad de la depresión. Tal vez puedes decir algo así como: “Es importante que te mantengas en tu medicación y seguir viendo a tu médico. He encontrado algo de información sobre la aromaterapia. ¿Te gustaría que la revisáramos? “
Si bien es importante aceptar a la persona en el estado que se encuentra, no dejes que consuma totalmente tu vida. De lo contrario vas a caer y no será de mucha ayuda para nadie. Tienes que cuidar de ti mismo. Asegúrate de mantener límites saludables: “Estoy comprometido contigo y a ayudarte. Pero también necesito comer / ir a la tienda / ir a tomar un café / llamar a un amigo / ver una película para recargar mis baterías. Entonces podre cuidarte mejor. “
Espero que este articulo te de algunas ideas concretas para ayudar a la persona que amas o te de a ti una luz de esperanza. Ten siempre presente que eres especial, maravilloso y que sin importar cuáles sean las actuales circunstancias, la felicidad es siempre nuestro destino final y hacia allá estamos siendo dirigidos. 🙂
Marcela Allen Herrera
* Disclaimer: La información ofrecida no son consejos médicos, recomendaciones o asesoria médica de ningún tipo, y no deben tratarse nunca como tal.