La Mentalidad Rica (Parte 2)



La mentalidad rica no teme nada y es libre de la carga y la preocupación de la cual se queja el mundo. No está bajo la ley del desgaste, las lágrimas y el agotamiento porque esta rica subconsciencia suya, le hace saber que su Bien es inagotable. Él no está buscando un bien que puede acabarse, sino que su bien es tan grande y ampliamente extendido, que bien podría ser acusado de despilfarro.  

Piensa en todo lo que contienen los cerros y las montañas, que nunca han sido revelado o abierto hasta esta edad.  Las maravillosas gemas y joyas, oro y plata, que esperan edades futuras, ya almacenadas bajo tierra, y esto es sólo el símbolo del gran almacén de Dios.

El individuo de esta visión, ejerce fe y él quiere ejercer la fe. En la mentalidad rica, él nunca piensa que puede ser perezoso y no trabajar nunca más. Él sabe que puede tener la Fuerza y Energía Divina cada momento y, por lo tanto, es activo con gran poder dinámico. Él usa la Fe cada momento. Es su alegría e incentivo. La vida es absolutamente interesante para quien prácticamente se alinea con la mentalidad rica.

La mentalidad rica es suprema en esto, que cree absolutamente en el Bien. No puedes persuadirla de que el mal es una realidad; no se sienta a pensar sobre el mal; no tiene momentos de malicia, odio o celos; no tiene tiempo para eso, porque todo su tiempo está ocupada en líneas que son fuertes y poderosos testigos del bien. Y paga bien al que ejercita su mente en esta dirección, quien nunca consiente en hablar sobre el mal como una realidad. Sabe que pensar en el Bien es la regla y el estándar, el cual es su recurso infalible. Él lo sostiene para su vida de negocios, para su vida social; en sus relaciones con las personas; con su propia familia e hijos. Cada relación debe mantenerse en el reconocimiento del Bien y solamente el Bien. Así, se está educando a sí mismo, entrenándose a sí mismo como Dios desea que él viva y sea feliz.

Ahora, todos buscamos eso, ¿no? Si esta noche pudiéramos encontrar una palabra para cubrir nuestras aspiraciones ¿podríamos encontrar una palabra más grande, o que sea más inclusiva que Alegría o Felicidad? No me refiero a esa felicidad que el mundo nos define – una limitación que desperdicia y es susceptible de perderse. Me refiero a la felicidad duradera, la felicidad que asegura el individuo mediante la fidelidad al principio.



La mente infinita te hizo para la felicidad; te hizo capaz de una felicidad suprema, capaz de disfrutar, hoy puedes disfrutar la vida. Comenzarás a sonreír en el momento en que realmente creas esto y acabarás con los pensamientos preocupados, los pensamientos problemáticos. Estarás perpetuamente joven a través de la inspiración del Todopoderoso penetrando en el reino más íntimo de tu corazón, y puedes mantenerlo allí y de seguro te hará fuerte y hermoso.

La mentalidad rica mantiene una actitud alegre que puede sonreír y alejar el dolor y la tristeza y hacer los problemas nada. Minimiza instantáneamente aquello que el mundo siente ser opresión y pérdida e inarmonía, y siente el dominio sobre eso. Es un maravilloso capital.

Una vez un hombre vino a mi puerta en ‘Alameda’ y quiso venderme unos cordones de zapatos. Ya sabes el tipo de hombre que vende cordones de zapatos. Es un hombre que no sonríe mucho. Si sonriera mucho, estaría vendiendo algo más que cordones de zapatos. Él no tiene la mentalidad rica hacia la vida y el bienestar; él no tiene la actitud correcta hacia la ley del éxito. Y él vino todo encorvado, aunque era un hombre joven en años, y me rogó que comprara un cordón de zapato. Se veía tan lúgubre, quejándose de todos los residentes de mi ciudad, declarando que nadie era amable y nadie compraba. Entonces tuvo que recibir una lección y esta fue la lección:

Se le dijo que fuera y en lugar de parecer tan triste que nadie quería abrir la puerta, saliera con una sonrisa y con fe en sí mismo y con amabilidad con aquellos con quien entrara en contacto. Él dijo: “¿Pagará eso? ¿Y venderé mis agujas y cordones de zapatos?”

Se le aseguró que lo haría, mucho más que con la actitud que había tomado. En unos días él regresó y me dijo que había seguido mi consejo y que en esa tarde había vendido más que en un mes, y su negocio había mejorado y estaba creciendo.



Eso es lo que hace la sonrisa. El mundo necesita tu sonrisa; es la sonrisa lo que sana al mundo. Es la sonrisa, no la queja, lo que crea una vida espiritual y el éxito. Entonces debería ser tu parte contribuir con esto al mundo y ayudar a otros que están dando sonrisas al mundo para redimirlo.

La mentalidad rica puede sonreír, porque sabe. Está segura de algunas cosas, porque es absolutamente certera de otras valiosas. Conoce a Dios como ternura y amor; como la Presencia que Proporciona-todo y, por lo tanto, sonríe con una sonrisa interna de alegría o certeza y fuerza.

La mentalidad rica no ama el dinero, ama a Dios. ¿Cómo podría amar supremamente a Dios y amar el dinero? No divide sus fuerzas tontamente, porque ve rápidamente que aquellos que aman el dinero se vuelve metálicos, sus ojos son metálicos, sus almas son metálicas y la fuerza del músculo y el cerebro disminuyen diariamente, siendo vendida en que sirve al dinero. La mentalidad rica no sirve al dinero, es el amo del dinero, y siendo su amo, el dinero se siente atraído hacia él.

Hay una cierta inteligencia en el dinero. Quiere ser utilizado por aquellos que inteligentemente lo mantienen en circulación, porque la circulación es el espíritu mismo del dinero. Si está acumulado o guardado, se corroe y muere, pero si se mantiene en movimiento, se mantiene vivo. Por lo tanto, no es la acumulación y el acaparamiento de dinero lo que constituye la riqueza, sino el dar y dejar ir libremente. Para la mentalidad rica, el dinero es una bendición, pero para la mentalidad pobre, es una maldición. No es que el dinero sea la fuente del mal, sino el amor al dinero. El dolor y la enfermedad y la tristeza desaparecerían si pudiéramos renunciar al amor al dinero y amaramos a Dios como nuestro Proveedor, Éxito y Vida. “Del Señor es la tierra y su plenitud” (Salmos 24:1)

Cuando decides establecerte en los principios de la Verdad en tu éxito y prosperidad, ya no trabajarás más tiempo bajo la falsa idea de economía, porque muchas personas solo son económicas por una creencia en la pobreza, no desde el punto de vista de la prosperidad. Su prosperidad solo los está reduciendo. Tú has visto personas que se niegan a sí mismas los lujos y comodidades de la vida, las cosas que hacen que la vida sea bella, aunque ellos tienen muchas propiedades y mucho dinero, no tienen el pensamiento correcto.

Entonces, es una cuestión de pensamiento, de conectar esta gran Verdad blanca. ¿Ignorancia o conocimiento? Moisés es un ejemplo. Sus grandes riquezas eran inagotables; eran tan magníficas que después de sacar a los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto, los alimentó por el trabajo autoconsciente de una ley milagrosa durante cuarenta años, con un extraño pan conocido como “el maná en el desierto”. ¿Creías que una interferencia de Dios le dio esta bendición a los Israelitas? Fue el trabajo directo de la mente de Moisés, el Dios en Moisés. Él sabía cómo producir y reproducir y mantenerlo indefinidamente. Sabía cómo golpear una roca con la vara por la que brotaría una refrescante corriente. Repetidamente hico esto y fue el precursor de las grandes cosas por venir, el símbolo de una conciencia de provisión, que está a la mano, tan cerca de ti y de mí, “más cerca que nuestra respiración” y, sin embargo, podemos pasar por esta encarnación sin reconocer o recibir ningún beneficio de ella, si cerramos nuestros ojos a su Presencia, o nuestros corazones a su recepción.


Segunda Parte de la Conferencia realizada por Harriet Hale Rix en el Hotel Brighton, Washington EE.UU en Septiembre de 1914. / Traducción Marcela Allen Herrera


 

CONFERENCIA PARTE 1

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