Por Prentice Mulford
Al igual que en las combinaciones de elementos o sustancias químicas se forman nuevas sustancias, así también en la combinación de la sustancia del pensamiento, a medida que fluye y se mezcla de mente a mente se forman o nacen nuevos pensamientos.
El carácter y la cualidad de tu pensamiento están sombreados y son cambiados, en mayor o menor medida, por cada persona con quien te relacionas, ya que los suyos se mezclan y forman una nueva combinación con los tuyos. En cierta medida, eres una persona diferente por conversar ayer una hora con A, que si hubieras intercambiado el pensamiento con B. Entonces, has injertado en ti una sombra de la naturaleza de A, o la cualidad de su pensamiento.
Si estás mucho con lo bajo y degradado, el pensamiento en ti, nacido de la combinación de sus pensamientos con los tuyos, a pesar de tu mayor esfuerzo y aspiración, será cargado con su crudeza. Así “las malas juntas corrompen las buenas costumbres”. Si tus asociaciones son refinadas, puras, elevadas, con aspiraciones, el pensamiento nacido de tal mezcla y química es elevado, puro, con aspiración y poderoso.
Las relaciones que mantienes con lo bajo e impuro disminuyen el poder de tu pensamiento. Lo que debilita la mente, debilita el cuerpo y también disminuye el poder de tu pensamiento para lograr resultados y alcanzar el éxito en cualquier negocio.
Si hay una constante asociación y mezcla del pensamiento de una mente amplia y generosa con una baja, innoble, estrecha y ruin, la fuerza del espíritu o pensamiento superior puede quedar exhausto repeliendo lo inferior. Miles de naturalezas más finas están hoy en día físicamente enfermas, porque sus espíritus están saturados con el pensamiento más bajo, más grosero y más estrecho de quienes les rodean.
Un nuevo pensamiento o idea trae fuerza tanto al cuerpo como a la mente, así también, rodearse con personas de pensamientos superiores, pensamientos exitosos, sanos, positivos, optimistas, alegres, personas cuyos pensamientos elevados ayudarán a elevar los tuyos.
Un mayor conocimiento de las leyes del pensamiento (esa gran fuerza silenciosa en la naturaleza) permitirá que el espíritu utilice cada vez más su cuerpo y sus poderes mentales, los cuales están siempre en aumento.
“Leyes y Secretos en el Mundo del Pensamiento” por Prentice Mulford.
