Decreta cómo quieres que sea tu nuevo año

No empieces este nuevo año hablando contigo mismo, o con los demás, sobre todas tus pérdidas y tristezas. ¡Deja atrás el pasado!

Si un buen amigo te diera material para una hermosa prenda de vestir, ¿lo insultarías, desechándolo y describiendo las hermosas prendas que has llevado en el pasado? Este nuevo año te ha dado la tela para un nuevo comienzo en la vida, ¿por qué insistir en los hechos que se han ido; las alegrías, las bendiciones y las ventajas del pasado?

No me digas que es demasiado tarde para tener éxito o ser feliz. No me digas que estás enfermo o quebrantado de espíritu, el espíritu no puede estar enfermo ni quebrantado, porque es de Dios. Es tu mente la que enferma a tu cuerpo. Deja que se imponga el espíritu y reclama salud, esperanza y felicidad en este nuevo año.

Olvida el dinero que has perdido, los errores que has cometido, las heridas que has recibido, las decepciones que has experimentado.

Quizás te resulte difícil olvidar el dolor real —el dolor que proviene de la muerte de algún ser querido, o de alguna pesada cruz. Pero piensa que estas cosas son enviadas para enriquecer tu naturaleza, para hacerte más humano y más compasivo. Si te dejas llevar por la melancolía y la indignación, la desperdiciarás.   

Es pesado e irrazonable imaginar que el destino te ha seleccionado para un sufrimiento especial. El dolor no hace acepción de personas.

Con el comienzo de este año, proponte considerar todos tus problemas como una educación para tu mente y tu alma; y que a partir de las experiencias vividas construirás un carácter noble y majestuoso, y una carrera exitosa.

No me digas que eres demasiado viejo. La edad es todo imaginación. Ignora los años y ellos te ignorarán a ti.

Come con moderación y báñate con agua tan fría como la lluvia de la naturaleza. Haz ejercicio con regularidad y dedicación.

Mantente vivo, de la cabeza a los pies. Respira profundamente, llenando cada célula de tus pulmones, durante al menos cinco minutos por la mañana y por la noche, y cuando realices inhalaciones largas y profundas, piensa y cree que estás inhalando salud, sabiduría y éxito.

Anticipa la buena salud. Si no llega de inmediato, considéralo un simple retraso temporal y continúa esperándola.

Considera cualquier dolencia física como un inconveniente pasajero, nada más. Nunca, ni por un instante, creas que estás permanentemente enfermo o incapacitado.

Los jóvenes de Francia están estudiando la alquimia con la esperanza de conocer el secreto de la transmutación del oro. Si estudias tu propio espíritu y sus poderes ilimitados, obtendrás un secreto mayor que el de cualquier alquimista; un secreto que te dará todo lo que desees.  

Piensa en tu cuerpo como un joyero de plata, en tu mente como el forro de seda y en tu espíritu como la joya.  Mantén la caja brillante y sin polvo, pero recuerda siempre que la joya que se encuentra en su interior es lo más valioso.

Piensa que estás en el umbral de un éxito insuperable. Tienes ante ti un año entero, brillante y glorioso. En un año puedes recuperar la salud, la fortuna, el descanso, la felicidad.

Decreta ahora mismo que este será un año maravilloso, lleno de amor, salud, fortuna, paz y felicidad, ¡Adelante, avanza, triunfa!

¡Adelante, Avanza, Triunfa!.

Por: Ella Wheeler Wilcox | Extracto del libro: “Perlas que Encontré en el Camino”



¡ Suscríbete a nuestro blog!

¡Regístrate para recibir Felicidad en tu correo electrónico!

No enviamos spam. Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Te puede interesar...