Por Emma Curtis Hopkins.
Alcanzar la dicha y la felicidad son los verdaderos significados de las afirmaciones. No pueden ser alcanzados sino por los pies limpios y los corazones puros. Todo el camino de la vida, con perfecta salud, hermoso juicio, felicidad y éxito, a través de la doctrina espiritual, está abierto a aquel que reconoce el mensaje de Jesús – Dios es Amor.
Las Cinco Afirmaciones Universales son:
- Mi Bien es mi Dios. Mi Dios es Vida, Verdad, Amor, Sustancia, Inteligencia omnisciente, omnipotente, omnipresente.
- En Dios vivo y me muevo y tengo mi ser.
- Yo soy Espíritu, Mente, Sabiduría, Fuerza, Totalidad.
- El Yo Soy trabaja inevitablemente a través de mí para querer y hacer lo que debe ser hecho por mí.
- Yo soy gobernado por la ley de Dios y no puedo pecar ni temer el pecado, la enfermedad o la muerte.
Separa una mañana cada semana y repite estas afirmaciones, para hacer que tu mente toque las cimas de las montañas de los pensamientos más nobles. Ellos tienen muchas maneras de expresarse, pero éstas tienen la sustancia de todas ellas.
Hay dos afirmaciones – tus propias afirmaciones- las cuales, si las usas podrían levantar tu vida de la esclavitud, estas deben ser buscadas y habladas por ti mismo. Si tu vida parece turbulenta, es mejor hablar de paz. Si tu vida parece indefensa y desprotegida, habla de la defensa y la protección de Dios Altísimo. Si pareces fracasar en todo lo que emprendes, di cómo tu Dios puede tomar las cosas pequeñas e insignificantes de la apariencia humana y glorificar su propio nombre y la naturaleza de esa manera. No es a los aparentes fracasos de tu vida donde debes buscar tu reputación entre los ángeles de luz, sino en el propósito que has tenido.
Extracto del libro “Grandes Lecciones Metafisicas” de Emma Curtis Hopkins / Traducido Marcela Allen Herrera
