No te preocupes



 

La gente suele preguntar: para ustedes, las personas del “Nuevo Pensamiento”, está muy bien decir: “No te Preocupes”, pero ¿qué hace una persona cuando piensa en todas las posibles cosas que tiene frente de él y que podrían interferir en sus planes?

Bueno, todo lo que puedo decir es que el individuo es necio si se incomoda pensando en los problemas que pueden venir en algún momento en el futuro. La mayoría de las cosas que nos preocupan no pasan en absoluto; una gran proporción de otras vienen en una forma mucho más leve de lo que esperábamos, y siempre hay otras cosas que vienen al mismo tiempo con la ayuda para superar el problema. El futuro tiene reservado para nosotros no sólo las dificultades, sino también agentes para que nos ayuden a superar esas dificultades. Las cosas se ajustan a sí mismas. Estamos preparados para cualquier problema que pueda venir sobre nosotros y cuando llega el momento, de alguna manera nos encontramos capaces de enfrentarlo. Dios no sólo suaviza el viento a la oveja esquilada, sino también templa a la oveja esquilada al viento. Los vientos y la esquila no vienen juntos; por lo general hay tiempo suficiente para que a la oveja le crezca nueva lana, antes de que llegue el viento frío.

Bien se ha dicho que las nueve décimas partes de las preocupaciones nunca llegan a pasar y que el otro décimo son cosas muy pequeñas o que no cuentan. Entonces, ¿de qué sirve usar toda la reserva de nuestras fuerzas con preocupaciones sobre problemas futuros? Mejor esperar a que los problemas realmente vengan antes de preocuparse. Tú verás que con la energía almacenada vas a ser capaz de enfrentar cualquier tipo de problema que se te presente. 

De todos modos, ¿qué es lo que consume toda la energía en el hombre o la mujer promedio? ¿Es verdaderamente la superación de las dificultades o la preocupación acerca de los problemas inminentes? Es siempre “mañana, mañana” y, sin embargo, el mañana nunca llega tan temido como se espera.  Mañana está todo bien; lleva en sus garras cosas buenas, así como problemas. ¡Bendita mi alma, cuando me siento y pienso sobre las cosas que una vez temí que posiblemente podrían caer sobre mí. Me río! ¿Dónde están ahora esas cosas temidas?  No sé, casi he olvidado que alguna vez les temía.

Tú no necesitas luchar contra la preocupación, esa no es la manera de superar un hábito. Sólo practica la concentración, aprende a concentrarte en algo justo enfrente tuyo y verás que el pensamiento de preocupación ha desaparecido. La mente puede pensar en una cosa a la vez, y si te concentras en una cosa brillante, la otra se desvanecerá. Hay mejores formas de superar los pensamientos desagradables que luchar contra ellos. Aprende a concentrarte en pensamientos de un carácter opuesto y habrás resuelto el problema. 

Cuando la mente está llena de pensamientos de preocupación, no tiene tiempo de elaborar planes beneficiosos. Pero cuando se ha concentrado en la luz, en pensamientos provechosos, verás que comenzará a trabajar inconscientemente; y cuando llegue el momento encontrarás todo tipo de planes y métodos mediante los cuales serás capaz de satisfacer tus demandas.

Mantén la actitud mental correcta y todas las cosas se te darán por añadidura. No hay sentido en preocuparse; nunca se ha ganado nada con ello y nunca nada se ganará. Pensamientos brillantes, alegres y felices atraen cosas brillantes, alegres y felices hacia nosotros – la preocupación los ahuyenta. Entonces, aprende a cultivar la actitud mental correcta.


Extracto del libro La ley de Atracción en el Mundo del Pensamiento” por William Atkinson – Wisdom Collection

 



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