El que desee sanarse debe dejar de ver, leer, discutir o escuchar conversaciones sobre enfermedades. No hay otro camino bajo el sol, excepto cuando dejamos ir lo que no deseamos y tomamos aquello que deseamos tener. Muchas veces nos engañamos a nosotros mismos pensando que podemos hacer dos caminos a la vez. Podemos engañarnos a nosotros mismos y posiblemente a otras personas, pero la ley sigue siendo la misma, una ley de correspondencias mentales, y nada más. No podemos ir más allá de nuestra capacidad de reconocimiento de la verdad, el agua sube solo hasta su propio nivel. En nosotros mismos y en nuestro entorno reflejaremos lo que somos, no lo mejor de nosotros en los pocos momentos de silencio, sino en el largo recorrido de la vida y el pensamiento común.
Adquirir la conciencia más grande no es tarea fácil. Todo aquello en lo que hemos creído y que contradice el Todo perfecto debe ser eliminado de nuestro pensamiento y debemos llegar al reconocimiento de que ahora estamos viviendo en un universo perfecto, poblado de seres espirituales perfectos, cada uno de los cuales (unido a la Gran Divinidad) es completo en sí mismo. Debemos ver que somos uno en el Gran Uno y luego no nos separaremos ni dividiremos, sino que nos uniremos y adicionaremos, hasta que con el tiempo encontraremos que estamos viviendo en un mundo completamente diferente del que una vez pensamos que estábamos viviendo.
Por supuesto, esto encontrará mucha oposición por parte de esas almas no iluminadas con las que debemos encontrarnos en el mundo. ¿Pero qué hay con eso? Recuerda, la persona grandiosa es la que en la multitud puede mantener la calma, el pensamiento equilibrado, la confianza profunda y divina en el principio. Y más, esta es la única manera de ayudar o salvar al mundo. Con el tiempo, todas las personas llegarán a la misma comprensión. Tú estás elevando el nivel de vida y aquellos que estén listos seguirán. No tienes la responsabilidad de salvar al mundo excepto ejemplificando la verdad. El mundo debe salvarse a sí mismo.
Todos son iguales. No hay diferencia entre una persona y otra. Aprende a ver todo como una idea divina. Detén todo pensamiento negativo, piensa solo en lo que quieres y nunca en lo que no quieres, ya que eso causaría una creación falsa. No se puede decir demasiado sobre el hecho de que todos están tratando con un solo poder, haciendo y deshaciendo a través del poder creativo de su propio pensamiento. Si hay algo en tu vida que no quieres allí, deja de luchar contra ello —¡olvídalo!
Extracto del libro “La Mente Creativa – Charlas sobre Ley Mental y Espiritual” por Ernest Holmes
