¿Qué hacer cuando no te gusta tu trabajo?

Otro día más ha comenzado y tienes obligaciones que cumplir. Al mismo tiempo, tu trabajo no te gusta y sabes perfectamente que no es sitio para ti. No obstante, tus obligaciones te impiden tomar decisiones drásticas de las que puedas arrepentirte. Entonces resistes y sigues adelante como si nada sucediera.
El cuerpo es sabio y se encarga del envío de señales de alarma que eliges desoír. De a poco te sientes apagado, tu rendimiento se ve afectado y sencillamente no sabes cómo seguir.
Si te has sentido identificado en algunas situaciones como las mencionadas, la lectura de este artículo será lo indicado. Aún estás a tiempo de realizar cambios en tu vida que te llevarán a un lugar mejor. La edad no es excusa, siempre se puede volver a empezar o bien enfocarse en aquellos aspectos laborales que deseas perfeccionar.

Razones por las que tu trabajo no te gusta
Esta es la arista a puntualizar si lo que pretendes es salir adelante y dar un vuelco a tu cotidianidad. Para lograrlo es necesario el autoconocimiento. Sí, porque a mayor introspección, más claridad tendrán tus ideas y objetivos. Una buena opción es tener un cuaderno o libreta siempre contigo. Puedes estar atento a las emociones que te dispara tu puesto de trabajo y dejar registro de las mismas. Sucede que a veces algo te desagrada, pero en el fondo no identificas las verdaderas causas. Quizá las razones por las que tu trabajo no te gusta sean tantas como las personas que existen en el mundo. Sin embargo, ten la seguridad de que son factibles de agruparse y que están relacionadas con lo siguiente:

● Monotonía o repetición de las tareas
● Excesiva carga laboral
● Estancamiento en la jerarquía organizacional
● Ambiente de trabajo poco saludable
● El trabajo no se condice con tu formación académica o no es tu vocación
● La empresa es muy demandante y en contrapartida no reconoce a sus empleados

Por supuesto que lo anterior tiene consecuencias. Hay malestar, angustia, la calidad del sueño se deteriora y aumentan el estrés y la ansiedad.
Afirmar que el empleo no te agrada es un producto de acontecimientos, pensamientos y sensaciones. Lo primordial es reconocerlos y ser honesto contigo mismo. Recuerda que eres el protagonista de tu vida y quien tiene las herramientas necesarias para salir adelante. Además, la coyuntura juega a favor. Tiempo atrás el trabajo se asociaba a llevar una vida sacrificada, con extensas jornadas y una dificultad de equilibrio entre las obligaciones y la faceta personal. Las oportunidades escaseaban y no quedaba otra alternativa que soportar y seguir. Hoy el escenario es otro. La tecnología posibilita mayores horizontes profesionales. Además, la calidad de vida mejoró considerablemente. Esto no es todo, ya que algunos ofrecen la oportunidad de ser desempeñados desde cualquier parte del mundo. Por tales motivos es que es posible tener un puesto que brinde estabilidad además de satisfacción personal.

Sugerencias para transitar el camino

Quizá sea tiempo de iniciar una transición ordenada hacia aquello que siempre quisiste ser. Lo aconsejable es ser cauteloso y analizar cada escenario antes de tomar una decisión que no tenga retorno, a nadie le gusta la sensación de precariedad económica. La mayoría de las personas se emplean porque necesitan el salario para vivir su día a día, y la insatisfacción es algo con lo que se han acostumbrado a lidiar. El cambio lleva tiempo y hay que estar preparado, lo relevante aquí es que es factible. Mientras tanto existen determinadas acciones a realizar que harán más livianas tus jornadas.

1. Crea retos motivantes.
Esta es una buena opción a experimentar mientras transcurre tu jornada. Si ejecutas siempre las mismas tareas, puedes plantearte un desafío al respecto que te resulte motivante. ¿Lograré hacer lo mismo en menor tiempo, o bien buscarle otro enfoque que lleve a idéntico resultado? Preguntas como estas hacen que tu cerebro apele a la creatividad.

2. Momento de innovar y enfatizar en el networking.
Otra de las variantes es enfocarte en el área profesional de tu preferencia. Siempre hay un aspecto no explorado o servicio a ofrecer en los que destacarse. Hoy en día las redes sociales son aliadas para buscar nuevas opciones laborales. Crear tu red de contacto y promocionarte por allí es posible inclusive de manera gratuita.

3. Dedícate tiempo
Es fundamental que organices tus prioridades y que en ella incluyas dedicarte tiempo. Será esencial para realizar actividades que disfrutes y te relajen. Además, en los momentos de ocio es donde a veces se halla alguna arista diferente, y empezar a imaginar esa vida que quieres llevar.

4. Invierte en formación
Cuando comiences a transitar el camino del cambio, llegará un momento en que será claro qué deseas hacer. Por eso es bueno aprender acerca de esa nueva disciplina que acabas de descubrir. Tener una formación te dará un buen respaldo.

5. Emprender un nuevo camino
Tu trabajo no te gusta y has decidido emprender un nuevo rumbo. Quizá te preguntes si es el tiempo indicado y encuentres muchas razones para no hacerlo. Sin embargo, solo se trata de empezar. Es probable que en un momento conserves tu empleo, ya que no sabes cómo irá tu nuevo negocio. Pero luego si todo sucede de acuerdo a lo planeado podrás dedicarte a ello y vivir de tu pasión.

Tu trabajo no te gusta pero hay una salida

Es importante que recibas un mensaje esperanzador, porque tu vida laboral actual no es lo que te define y además puedes generar el vuelco deseado. Siempre habrá tiempo de voltear la página y escribir el capítulo más grandioso. Solo es cuestión de mirar hacia adentro y comenzar. ¡Anímate!

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