Tu actitud mental define el tipo de pensamiento que atraes

Como una piedra lanzada en el agua, el pensamiento produce ondas y olas que se esparcen sobre el magnífico océano de pensamiento. Sin embargo, hay una diferencia: las ondas en el agua se mueven solamente en un plano uniforme hacia todas las direcciones, mientras que las ondas de pensamiento se mueven en todas las direcciones desde un centro común, así como los rayos el sol.

De la misma forma que aquí en la tierra estamos rodeados de un gran mar de aire, estamos rodeados de un gran mar Mental. Nuestras ondas de pensamiento se mueven a través de este vasto éter mental, extendiéndose en todas las direcciones, como ya he explicado, llegando a ser un tanto disminuido en intensidad de acuerdo a la distancia recorrida, a causa de la fricción ocasionada por las olas que entran en contacto con el gran cuerpo Mental que nos rodea por todos los lados.

Estas ondas de pensamiento tienen otras características que las diferencian de las ondas del agua. Tienen la propiedad de reproducirse ellas mismas, en este aspecto se asemejan más a las ondas de sonido que a las ondas del agua. De la misma forma que una nota de violín causa que un fino vaso vibre y “cante”, un pensamiento fuerte tiene la tendencia de despertar vibraciones similares en las mentes que están en sintonía para recibirle.

De esta forma, muchos de estos “pensamientos errantes” que llegan a nosotros no son sino reflejos o respuestas vibratorias a algún pensamiento fuerte enviado por alguien.  Pero a menos que nuestra mente este en sintonía para recibirlo, el pensamiento no nos afectará. Si tenemos pensamientos elevados y buenos, nuestra mente adquiere una cierta nota correspondiente a ese tipo de pensamiento. Y con esta nota una vez establecida, seremos capaces de atraer las vibraciones de otras mentes sintonizadas al mismo pensamiento.  Por otro lado, si tenemos el hábito de mantener pensamientos del carácter opuesto, pronto seremos el eco de un orden más bajo de pensamientos emanados de las mentes de miles pensadores en la misma línea.

Somos en gran medida lo que hemos pensado que somos, el balance es representado por el carácter de la sugestión y los pensamientos de otros, los cuales nos han alcanzado directamente por sugestiones verbales o telepáticamente por estas olas de pensamientos. Sin embargo, nuestra actitud mental general es la que determina el carácter de las olas de pensamiento que recibimos de otros, como también los pensamientos que emanan de nuestro interior. Recibimos solo los pensamientos que están en armonía con la actitud mental general que mantenemos; los pensamientos que no están en armonía, nos afectan muy poco, ya que no despiertan una respuesta en nosotros.

Extracto  “La Ley de Atracción en el Mundo del Pensamiento” por William Atkinson – Edición Wisdom Collection  


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