Aprende a Eliminar el Fantasma del Miedo

Hay millones de personas, en todas partes del mundo, cuyas mentes están constantemente llenas del temor de algo. A través de la influencia del pensamiento temeroso, el pensamiento sombrío y desanimado, el pensamiento de enfermedad, de fracaso, las imaginaciones y pensamientos insanos de todo tipo, las personas están cortando su suministro divino, arruinando su salud, sus posibilidades de éxito y felicidad. El miedo a la muerte, el miedo a la enfermedad, el miedo a la necesidad, el miedo al fracaso, el miedo a lo que nuestros vecinos piensan y dicen, el miedo a los accidentes, anticipando desgracias, la mala suerte en general, el miedo al futuro, el fracaso de nuestros planes, el miedo a esto, a eso y aquello, hace que la más negativa y destructiva de todas las emociones humanas sea nuestro compañera más cercano en la vida diaria.

El miedo es el detestable fantasma que siempre se levanta para privarnos de nuestro legítimo gozo, de nuestra tranquilidad, de nuestro coraje y fortaleza, de nuestra fe en nosotros mismos y de nuestra capacidad para superar las condiciones que nos abruman y nos esclavizan. Tomemos solamente el miedo a la pobreza. Considera la miseria que ha causado – el miedo a la carencia, la tortura de visualizar al lobo acercándose a la puerta; la agonía de un posible sufrimiento para nuestros seres queridos si no podemos satisfacer sus necesidades. ¡Oh, este terrible miedo a la carencia! Lo podemos leer en los rostros de miles de personas que nunca han aprendido a demostrar el suministro, que no conocen nada de la ley de la prosperidad y nunca soñaron que sosteniendo en la mente este miedo a la pobreza, este horror a la pobreza, teniendo la convicción de que están condenados a ser pobre toda su vida, están alejando de ellos el suministro, la opulencia que anhelan. Ellos no saben que, sólo sosteniendo el pensamiento de la prosperidad, el pensamiento de la abundancia; imaginándose a sí mismos en conexión con el suministro ilimitado, visualizando lo que quieren en lugar de lo que no quieren, podrían salir de la pobreza que odian y conectarse con la fuente misma del suministro.

¡Cuántos hombres y mujeres agotan su fuerza y ​​así disminuyen su poder adquisitivo, al pasar la noche en vela preocupándose por sus problemas de negocios, sus problemas del hogar, las crecientes necesidades de sus familias y preguntándose de dónde vendrá su suministro! ¿Alguna vez este negocio de miedo y preocupación ha hecho algo por ti? ¿Alguna vez ha aportado algo a tus ingresos, a tu salud, a tu comodidad o tu felicidad? ¿Alguna vez resolvió tus problemas o te ayudó de alguna manera? ¿No ha sido siempre todo lo contrario? La mayoría de nosotros sabemos, por amarga experiencia, cómo el perverso hábito del miedo y la preocupación utiliza nuestros poderes mentales, agota nuestras fuerzas vitales, reduce nuestra eficiencia, nos roba la esperanza, el coraje y el entusiasmo; de hecho, reduce completamente nuestras posibilidades de éxito en un setenta y cinco por ciento.

El gran secreto del éxito y también de la felicidad es tener fe; enfrentar la vida con valor y confianza, y no anticipar problemas.

Ahora bien, el hombre o la mujer que constantemente teme a algún mal inminente, siempre temeroso, anticipando algo que pueda perjudicarle o que se preocupe por algo que ya ha sucedido, carece del carácter más esencial y de los elementos del éxito: coraje, confianza en uno mismo y fe en el divino poder de Dios en el gran interior del hombre, que lo hace más grande que cualquier cosa que pueda sucederle a él.  Tal alma angustiada y preocupada muestra, por su actitud mental, que no cree en Dios; que no está anclado en la consciencia del poder ilimitado y los recursos que están a su disposición; que carece de confianza en el Poder infinito que crea, preserva y sostiene el universo.

No seas una de esas almas cobardes; no permitas que te roben tu derecho: el éxito y la felicidad. Incluso si tienes el hábito del miedo y la preocupación, puedes liberarte de ello; puedes hacer esto instantáneamente invirtiendo tu pensamiento. Mediante el ejercicio de tu poder divino puedes cambiar tu pensamiento a voluntad; y cambiar el pensamiento es el primer paso en la cura de cualquier condición negativa. Preocupación, ansiedad, falta de fe, autodepreciación, timidez, falta de confianza en sí mismo, estas son todas expresiones de miedo, y no pueden existir en tu mente ni por un momento en la presencia del pensamiento de coraje, la sugerencia mental de valentía, confianza en sí mismo, autosuficiencia; la imagen de ti mismo como fuerte, ingenioso, valiente, en contacto con la reserva infinita de poder y energía divina que fluye hacia ti desde tu Fuente, el Omnipotente, el Creador del universo.

En lugar de imaginar los problemas y las desgracias que se avecinan, pensar en las dificultades que enfrentas y temer que nunca podrás superarlas, inunda tu mente con pensamientos triunfantes, con la idea del poder que se almacena en el gran interior tuyo, siempre queriendo ser usado, siempre más grande que el miedo más gigante que intente asustarte con pesadillas, con irrealidades que no tienen existencia fuera de tu inquieta imaginación.  Si no hay ansiedad, ni desaliento, ni duda o aprensión con respecto al futuro, es imposible que el miedo pueda entrar en tu mente; si estás lleno de pensamientos de esperanza, de coraje, de seguridad, de todo poder y fuerza a través de tu conexión con el Poder Infinito es imposible que se acerque a ti.

Recuerda que, como hijo de Dios, no tienes nada que temer, porque a través de tu parentesco con la Omnipotencia, la Fuente de todo coraje, de toda provisión, de toda belleza, de todo bien, nada malo tiene poder sobre ti.


Orison Swett Marden – Wisdom Collection / Traducido y Editado por Marcela Allen Herrera


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