El individuo débil es controlado por las condiciones, el fuerte controla las condiciones. Tú puedes ser o bien el vencedor o el vencido. Por la ley de la concentración puedes lograr el deseo de tu corazón. Esta ley es tan poderosa que aquello que a primera vista parece imposible, se hace posible; lo que en un principio se ve como un sueño, se convierte en una realidad.
Recuerda que el primer paso en la concentración es formar una Imagen Mental de lo que deseas lograr. Esta imagen se convierte en una semilla de pensamiento que atrae pensamientos de naturaleza similar. Alrededor de este pensamiento, cuando se ha plantado en la imaginación o en la región creativa de la mente, se agrupan o se construyen pensamientos asociados que continúan creciendo, siempre y cuando tu deseo sea lo suficientemente fuerte como para mantener la concentración.
Forma el hábito de pensar en algo que deseas lograr durante cinco minutos cada día. Saca cualquier otro pensamiento fuera de la conciencia. Ten confianza de que tendrás éxito; decide que superarás todos los obstáculos que se encuentren en tu camino y que puedes elevarte por encima de cualquier entorno. Esto se hace mediante la utilización de las leyes naturales del mundo del pensamiento, que son muy poderosas.
Hay una ley de atracción que te ayudará a lograr tu propósito. Podemos atraer aquellas cosas que nos ayudarán. Sólo hay que poner el necesario esfuerzo concentrado y serás ayudado maravillosamente a partir de fuentes desconocidas para ti. Muy a menudo parece que recibimos ayuda de una manera milagrosa. Puede ser lenta en llegar, pero una vez que las silenciosas fuerzas invisibles se ponen en funcionamiento traerán resultados, siempre y cuando hagamos nuestra parte. Ellas están siempre presentes y listas para ayudar a las personas que quieren utilizarlas. Mediante la formación de una fuerte imagen mental de tu deseo, se planta la semilla de pensamiento que comienza a trabajar en tu favor y, con el tiempo, ese deseo, si está en armonía con tu naturaleza superior, se materializará.
Puede parecer innecesario advertirte que debes concentrarte únicamente en logros que sean buenos para ti y no perjudiquen a otros, pero hay muchos que, en su afán por alcanzar el éxito, se olvidan de los demás y de sus derechos. Todas las cosas buenas son posibles para ti, pero sólo cuando llevas tus fuerzas en armonía con esa ley que requiere que seamos justos con nuestros compañeros de viaje en nuestro caminar por la vida.
Así que, en primer lugar, piensa sobre lo que deseas y si sería bueno para ti tenerlo, luego di “Quiero hacer esto; Voy a trabajar para asegurarlo; El camino estará abierto para mí”. Si mentalmente captas el pensamiento de éxito y lo sostienes en tu mente cada día, gradualmente crearás un patrón o molde el cual con el tiempo se materializará. Pero por todos los medios mantente libre de toda duda y temor – las fuerzas destructivas. Nunca permitas que éstas se asocien con tus pensamientos.
Al final vas a crear las condiciones deseadas y recibirás ayuda en muchas maneras inesperadas que te sacarán del entorno no deseado. Entonces la vida te parecerá muy diferente, porque habrás encontrado la felicidad despertando dentro de ti el poder para convertirte en el amo de las circunstancias, en lugar de su esclavo.
Para el principiante en esta línea de pensamiento algunas de las cosas que digo pueden sonar extrañas, incluso absurdas, pero en lugar de condenarlas, dales una oportunidad y pruébalas. Verás que funcionan.
Por William Atkinson
Extracto del libro “El Poder de la Concentración” – Wisdom Collection.