Las afirmaciones y las negaciones son muy utilizadas en metafísica. Con ello se busca volver la conciencia desde el mundo material de los sentidos hacia la realidad, es decir, el mundo perfecto que existe en nuestro interior.
No obstante, cuando hagas una negación, es decir, cuando niegues la realidad o la existencia de cualquier mal, no importa lo que sea, es necesario que comprendas claramente que no estás negando que el mal aparente exista en el mundo material. Por ejemplo, si tienes una protuberancia tan grande como tu puño en la parte posterior de tu cuello, es una tontería negar que existe, porque existe tanto como cualquier otra cosa que exista en este mundo transitorio. Sin embargo, hay dos Tú. Está el Tú material, y está el sublime Tú mental y espiritual.
El Tú material es una persona transitoria fugaz, el Tú real es una gloriosa criatura mental y espiritual, imperecedera y eterna. Cuando tú (el verdadero Tú) te elevas a tu Mundo Mental Perfecto, dejas atrás el cuerpo material imperfecto y tosco, y eres el sublime Tú, el perfecto Tú Mental y Espiritual que, en un Mundo perfecto de Bien Infinito, Pureza y Perfección, niega que haya una protuberancia.
Tú, el sublime Tú, no tienes protuberancia, es sólo el Tú material que has dejado atrás, el que tiene una protuberancia. Al elevarte a tu Mundo Mental Perfecto, transfieres tu conciencia del mundo material al Mundo Trascendental de Perfección Infinita, el cual, nuestros más grandes filósofos y pensadores siempre se dieron cuenta que existía alrededor de nosotros y en nosotros.
Por lo tanto, si es una protuberancia lo que te preocupa, entonces se disipará y tu cuerpo se volverá bastante saludable. Cuanto más claro sea tu concepto del Mundo Perfecto, más rápidos y seguros son los resultados en tu vida, tu cuerpo y tus circunstancias.
Cada vez que te elevas a tu Mundo Mental Perfecto y niegas el mal, cada vez que te das cuenta y disfrutas de las Perfecciones infinitas del mundo ideal, cada vez que haces esto, el mal se destruye en tu vida y tu cuerpo, y el bien se instala en su lugar. Por lo tanto, cuanto más vivas en tu Mundo Perfecto, más perfectas serán tu vida y tus circunstancias.
Entonces, recuerda siempre ir a tu interior y elevarte a tu Mundo Mental perfecto antes de hacer una negación y una afirmación.
Adaptación del libro “Pensamiento Dinámico- 12 lecciones para Crear la Vida que Deseas – Wisdom Collection”
