Casi todos, tratan de ocultar el propósito principal de su vida. Él se cuenta todo tipo de historias a sí mismo y a otros acerca de lo que está buscando. A menudo, dice que todo lo que pide es suficiente para alimentar y vestir a su familia. Que diga honestamente la verdad – “que él busca la recompensa ilimitada”. Nada puede satisfacer a nadie sin suministro ilimitado. Dios es la idea de la provisión ilimitada que los hombres mantienen cubierta tan profundamente dentro de sus mentes. Si nombras tu Bien, no dejes de decir: “Mi Bien es mi soporte ilimitado, mi soporte infalible.” El Bien pronto te traerá un soporte maravilloso. Se harán nuevas disposiciones para ti. No hay límite a la generosidad de la Verdad. La sustancia de la Verdad se demuestra por la feliz prosperidad que puede llegar a ti y es seguro que vendrá, cuando hables la Verdad.
Jesucristo dijo que todos los que aprendieran su doctrina tendrían cien veces más posesiones en esta vida. Tolstoi, el escritor ruso, declaró que los cristianos tendrían cien veces más de lo que tienen, si no fueran cristianos. Pero esto es porque no son realmente cristianos. Para ser cristiano hay que decir la Verdad de Dios. Una Verdad es que Dios, el Bien, cuida de nosotros. Jesucristo nos dijo que no nos cuidemos. Sentarse y proclamar al universo que “Mi soporte es mi Bien, mi Bien es mi Dios, por tanto, Dios es mi soporte”, es agitar el aire para trabajar con las montañas y los océanos y nos trae nuestras nuevas provisiones.
Jesucristo dijo que tendríamos tribulaciones mientras obteníamos nuestro buen apoyo diciendo la verdad, pero él dijo: “No tengas miedo, yo he vencido”. Quería decir que había superado toda la manera mundana de ser apoyado diciendo la Verdad, y que seguramente vendría con nosotros. Las tribulaciones son las oposiciones que encontramos al decir al mundo que recibimos nuestro apoyo pensando y hablando la Verdad. Las tribulaciones son los sentimientos que tenemos cuando, como hombres y mujeres ya adultos, nos presentamos por primera vez en el camino que es exactamente opuesto a la forma de pensar anterior. Es tribulación tratar de echar fuera toda ansiedad. Es tribulación renunciar a intentar ganarse la vida por nuestra antigua mente.
Después de practicar el dicho que tu bien es tu ayuda, tu antiguo negocio ya no será interesante para ti. Te dejará, sin embargo, tu tendrás tu sustento. Poco a poco tendrás grandes y maravillosos milagros de apoyo que vendrán hacia ti. Sin embargo, durante mucho tiempo, algunos de los que han dicho la Verdad respecto a que su Bien es suministro ilimitado, pueden no tener la menor idea de dónde vendrán sus suministros. Necesitan decir que su Bien es Inteligencia. Esta es una verdad que funcionará muy pronto. Llegará un momento en que sabrán que sus suministros ilimitados están en ciertos lugares, y no necesitan temer o perder jamás la rica provisión del Bien. El Bien es Dios. Dios es Sustancia. Dios es Espíritu. Por lo tanto, tus provisiones deben venir del Espíritu. Tus provisiones, procedentes del Espíritu, son Espíritu. Después de poco tiempo, no será una tribulación practicar el proveer para sí mismo diciendo la Verdad.
Otro Bien que buscas es defensa, protección. Otro nombre del Bien es defensa. Todos los movimientos de nuestros cuerpos tienen la esperanza de protegernos del mal. Para ser explícito al nombrar nuestro Bien, el cual sentimos es para nosotros, no debemos olvidar nombrar al Bien como defensa. A todo ser viviente le decimos: “Dios es tu defensa”. Es otro acorde al que la mente inconsciente se alegra de estar de acuerdo. Hay un lazo de unidad entre nosotros y todas las cosas. El miedo nos abandona. El miedo nos abandona diciendo la Verdad. Los metafísicos, al trazar la causa de las malas condiciones, han acordado que el temor al mal es el único mal. Por lo tanto, al decir la Verdad que nuestro Bien es nuestra defensa, vemos que en cada lugar donde proclamamos esa defensa, está el Bien que buscamos. Ese Bien es nuestro Dios; así Dios es nuestra defensa.
Amor, Vida, Verdad, Sustancia, Inteligencia, son nombres de nuestro Bien. Podemos decir que nuestro Bien es Verdad. Esto hará que nuestros labios hablen la Verdad. Pilato preguntó: “¿Qué es la Verdad?” Los primeros egipcios dijeron: “La verdad es Dios”. El hablar continuo por varios años por los metafísicos cristianos que “la Verdad es Dios” finalmente los llevó a donde ellos podían ver exactamente cómo la Verdad es Dios. Es porque el decir la verdad exacta sobre lo que es el Bien es una energía irresistible para que se realice el Bien.
Los hombres supusieron que era verdad decir que la enfermedad era buena para ellos. Pensaron que era algo enviado por Dios. Pero Dios es Verdad. La verdad es un principio curativo y no un principio enfermizo. Encontraron mucha enfermedad siguiéndolos todo el tiempo. Tan pronto como decimos: “Dios no es el autor de la enfermedad; Dios es el bien, el bien es la verdad, la verdad es Dios”, somos llevados a donde No podemos declarar que la enfermedad es el bien. El Bien es Dios, por lo tanto, Dios es Salud.
El amor es el bien que buscamos. El amor es el más alto nombre de Dios. El amor es el cumplimiento de la ley. En lo más alto de nuestras enseñanzas espirituales encontramos a Dios cubriéndonos con amor. Nos encontramos amando todas las cosas y todas las personas. Edward Irvining puso su mano sobre la cabeza de un niño moribundo y dijo: “Dios te ama”. El muchacho vivió.
Es bueno decir que Dios es amor ilimitado, sin barreras. Dios es nuestro amor. Hay una búsqueda instintiva de todas las cosas por amor. El amor es otro nombre para la vida. Muchos de los moribundos se han salvado al sentir los suaves besos de su madre en su frente. Muchas mujeres han levantado su rostro moribundo y han vivido cuando oyeron el sonido de la voz de su hijo llamando su nombre. Dios es amor.
No te olvides de decir: “El bien que busco es amor”.
Extracto del libro “Grandes Lecciones Metafisicas” de Emma Curtis Hopkins / Traduccion Marcela Allen Herrera
