El Jardín Mental

 

Por James Allen 

La mente de una persona puede ser comparada con un jardín, el cual puede ser inteligentemente cultivado o dejar que crezca sin ningún cuidado; pero esté cultivado o descuidado, debe y va a producir. Si no se siembran semillas útiles, entonces muchas semillas de inútiles malezas caerá en el y a continuación producirán su especie.

Al igual que un jardinero cultiva su terreno, manteniéndolo libre de malezas y cultivando las flores y frutas que requiere, así las personas atienden el jardín de su mente, sacando todos los pensamientos erróneos, inútiles e impuros y cultivando a la perfección las flores y frutos de pensamientos correctos, útiles y puros. Siguiendo este proceso el individuo tarde o temprano descubre que él es el maestro jardinero de su alma, el director de su vida. También revela, dentro de sí mismo, las leyes del pensamiento y entiende cada vez con mayor precisión, cómo las fuerzas del pensamiento y los elementos de la mente operan en la formación de su carácter, las circunstancias y el destino.

James Allen

El pensamiento y el carácter son uno y el carácter sólo puede manifestarse y descubrirse a sí mismo a través del entorno y las circunstancias porque las condiciones externas de la vida de una persona siempre estarán armoniosamente relacionadas con su estado interior. Esto no quiere decir que las circunstancias de una persona en un momento dado sean un indicador de todo su carácter, pero estas circunstancias están íntimamente conectadas con algún importante elemento de pensamiento dentro de sí mismo, siendo en ese momento indispensable para su desarrollo.

Toda persona está donde está por la ley de su ser. Los pensamientos que ha construido en su carácter lo han llevado allí y en la disposición de su vida no hay ningún elemento de azar, sino todo es el resultado de una ley que no puede fallar. Esto es tan cierto para aquellos que se sienten “fuera de armonía” con su entorno como para los que están contentos con el.

Como un ser progresivo y en evolución, el hombre está donde está para aprender que puede crecer; y mientras aprende la lección espiritual que cada circunstancia le ofrece, cuando la termina da lugar a otras circunstancias.

El individuo es abofeteado por las circunstancias mientras piense que es creado por las condiciones externas. Pero cuando se da cuenta de que puede manejar las tierras y semillas de su ser de las cuales nacen las circunstancias, luego se convierte en el dueño y señor de sí mismo.

 

Extracto  “Como el Hombre Piensa” por James Allen – Traduccion Marcela Allen

Como el Hombre Piensa: Así es su Vida (Spanish Edition)

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