Filosofía de la No-Resistencia. ¿Cómo vencer el poder negativo?

Entre las escuelas del Nuevo Pensamiento existen opiniones divididas en cuanto a la factibilidad del famoso consejo del Hombre de Nazaret: “Yo les digo: no resistan el mal”. Muchos escritores enfatizan el “No-resistir” y muestran su poder superando el mal que se presenta en forma de pecado y enfermedad. Otros afirman su impracticabilidad, aludiendo a los miles de enfermos que han orado durante años: “Hágase tu voluntad”, y siguen estando enfermos o han muerto; también los miles que han sufrido, sin resistencia, grandes y continuas injusticias y han “recorrido la senda de los mortales”, sufriendo hasta el final.

La última clase de pensadores afirma que “No resistir” es religión, no es ciencia. A menos que la ciencia y la religión tengan un lugar de encuentro común, un punto de reconciliación, entonces, ya sea la ciencia o la religión deben ser falsas, ya que la verdad no puede contradecirse a sí misma. Probablemente, ninguna de las escuelas está dispuesta a decir que la otra está completamente equivocada, por lo tanto, se hace necesario encontrar una filosofía para enunciados tan fundamentales como el mencionado, una filosofía que pruebe la ciencia de la religión y la religión de la ciencia . 

Todas las escuelas estarán de acuerdo en que toda fuerza es Mente o Fuerza de Pensamiento y que una fuerza superior “vencerá” o cambiará una fuerza inferior a su propio modo de vibración. Cada grado de fuerza en el universo es negativo para las fuerzas superiores.

La Resistencia, como lo indica su etimología, es el poder que tiene cualquier cosa para resistir la aplicación de otra fuerza. Es cohesión. Es conservatismo o el deseo de permanecer como es . Para superar cualquier cosa dada, es necesario aplicar una fuerza lo suficientemente grande como para, en primer lugar: Superar su deseo de permanecer como es; en segundo lugar: Convertirlo en algo más elevado de lo que ya es; más elevado porque solo puede haber progresión.

“El mal” es una fuerza relativa y es negativa al bien. Es una fuerza siempre y cuando haya alguien lo suficientemente ignorante como para pensarlo y traerlo a existencia. Cuando ya no se crea en el mal, ya no existirá más, de ahí la “nada del mal”.

En algún momento, la masiva matanza de enemigos fue llamada “buena”, pero ahora es “mala”. El arbitraje hoy es “bueno” y mañana será “malo”, porque presupone disputa. La matanza no puede ser vencida por la resistencia. Es como si una montaña le dijera a otra: “Me volcaré sobre ti y te aniquilaré”, si cumpliera su palabra, simplemente haría un artículo más grande del mismo tipo – más de lo mismo.

Para vencer el “mal”, o la fuerza negativa, es inútil luchar contra el en su propio plano – derribar una montaña poniendo una sobre otra – sacar el segundo ojo porque uno ha sido lesionado – hacer que un diente pague por otro, y así ambos se pierden – matar a un segundo hombre por asesinar al primero.

El mal sólo puede superarse aplicando una fuerza superior, una que sea capaz de vencer su deseo de permanecer como es, su resistencia. Y al mismo tiempo, cambiar su cualidad . De esta forma, “una respuesta suave quita la ira”. (Proverbios 15: 1)

Jesús nombra la fuerza de pensamiento superior que vencerá y cambiará toda fuerza negativa o maligna, en los versículos que siguen a los que se refieren a la no resistencia. Él lo llama AMOR, que es Dios, y Pablo da sus cualidades en Corintios.

¿Cómo aplicar esta fuerza para superar lo negativo? El primer paso hacia el pensamiento debe ser un entendimiento de la fe en su poder. “La fe viene del oír” y se convierte en conocimiento mediante la práctica.

El Amor es libertad, un fluir de energía divina hacia la conciencia o existencia. El amor nunca resiste. La resistencia es esclavitud. Analiza tus propios sentimientos cuando te encuentras en un estado de resistencia y encontrarás una tensión de nervios y músculos y una “tristeza del corazón”. El amor “no toma en cuenta el mal” sino que fluye libre y confiadamente, transformando todo aquello con lo que entra en contacto. Pruébalo por ti mismo y ten fe en el Poder del Amor.

La razón por la que tantos han practicado la no-resistencia y aun así mueren practicándola, es que no han entendido que el Amor superará las condiciones dolorosas. El “hágase tu voluntad”, de alguna manera, adhirió una creencia detestable a el: Que el Amor, o Dios, desea que la gente sufra. Ellos simplemente sucumbieron a lo negativo, en lugar de aplicar la fuerza positiva.

No-Resistencia sola, siempre significa derrota. No-Resistencia con Fe en el Poder del Amor para superar el mal, significa victoria asegurada.

Una fe con entendimiento del poder del amor para transformar todas las cosas, hará que la conciencia se libere completamente del estado de resistencia negativo o incrédulo, y se llene y desborde de libertad, gozo y poder.

Metafísica Cristiana.



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